La nueva política de contratación de Shopify pone a prueba tu puesto frente a la IA

La nueva política de contratación de Shopify pone a prueba tu puesto frente a la IA

Evox News
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Una directriz reciente en Shopify está generando preocupación entre los trabajadores de diversos sectores. Tobi Lutke, CEO de la compañía, ha instaurado una política de contratación que podría marcar un antes y un después en las prácticas laborales. Ahora, los gerentes deben demostrar por qué una tarea no puede ser realizada por la inteligencia artificial antes de obtener autorización para contratar a una persona.

Esta medida, que podría parecer orientada a la eficiencia, esconde una advertencia significativa sobre el porvenir del empleo, con posibles repercusiones para profesionales del marketing, ejecutivos y empleados de primera línea por igual.

El Inminente Panorama Laboral

Lo más inquietante de la comunicación de Lutke no son solo sus consecuencias para futuras contrataciones. El aspecto alarmante es la rapidez y naturalidad con la que este razonamiento podría aplicarse a los empleados actuales. La siguiente pregunta lógica es fácil de prever: «¿Por qué mantener tu puesto si la IA podría hacer tu trabajo?»

Esto no pertenece a un futuro distópico lejano. En Shopify, la habilidad en el manejo de la IA ya se considera en las evaluaciones de desempeño. Lutke afirma que existe una «expectativa fundamental» de que los empleados integren la IA en sus labores diarias. Aquellos que no adopten estas herramientas son explícitamente señalados por bajo rendimiento, lo que probablemente sea el preludio de una eventual supresión de su puesto.

Los departamentos de marketing podrían enfrentarse a un escrutinio particular, dados los rápidos avances en la generación de contenido mediante IA, la optimización de campañas y el mapeo del recorrido del cliente. Los directores de marketing pronto tendrán que justificar no solo los presupuestos de las campañas, sino también el personal humano que las gestiona.

La Fría Lógica del Reemplazo Laboral por IA

La justificación económica detrás de este cambio es irrefutable. Hace un año, la empresa de finanzas al consumidor Klarna eliminó la necesidad de 700 agentes de atención telefónica. La IA realiza las tareas en menos del 20% del tiempo que requerían los humanos, manteniendo niveles de satisfacción comparables. La firma estimó que no contratar a esos trabajadores añadiría 40 millones de dólares a sus beneficios netos.

Con una economía tan persuasiva, el cálculo corporativo se simplifica. Muchos líderes empresariales aún se adhieren al principio de Milton Friedman de que el propósito primordial de una empresa es maximizar el retorno para los accionistas. Algunas firmas todavía consideran a los empleados como partes interesadas importantes, no como activos prescindibles. Sin embargo, incluso ellas pueden verse presionadas a reducir costes y redefinir prioridades por fuerzas externas, como los inversores activistas.

El ritmo de esta transición se está acelerando. En 2024, las empresas tecnológicas despidieron a más de 152.000 empleados. La cifra de 2025 se acerca a los 28.000. La propia Shopify ha reducido su plantilla de 10.000 a 8.100 empleados en los últimos dos años mediante varias rondas de ajustes.

Manual de Supervivencia en la Era de la IA

Para aquellos que aspiran a conservar su empleo en un mundo donde la IA es prioritaria, la estrategia debe ser doble: hacerse insustituible mediante capacidades genuinamente humanas y, simultáneamente, convertirse en un usuario avanzado de IA.

Los empleados que perduren no serán los que luchen contra la IA, sino los que la aprovechen como un multiplicador de fuerza. Como observó Lutke, los empleados que adoptan la IA abordan «tareas inverosímiles» y logran «multiplicar por 100 el trabajo realizado» en comparación con los métodos tradicionales.

Las posiciones más defendibles se centrarán en rasgos que la IA tiene dificultades para replicar: empatía genuina, visión creativa, construcción de relaciones y toma de decisiones éticas. Los profesionales del marketing humanos que prosperen serán aquellos capaces de forjar conexiones emocionales auténticas e identificar matices culturales que la IA aún no capta.

La Cuenta Atrás Ha Comenzado

La política de contratación de Shopify es una señal de advertencia temprana en el mundo corporativo. La pregunta fundamental está cambiando de «¿Puede la IA hacer este trabajo?» a «Demuéstrame por qué la IA no puede hacerlo». Este reenfoque traslada la carga de la prueba al empleado, no a la tecnología.

El momento de prepararse no es cuando tu superior programe la reunión de «justificación frente a la IA», es ahora. Documenta tus contribuciones singularmente humanas. Domina las herramientas de IA de tu campo. Reinvéntate como un orquestador de IA en lugar de un ejecutor de tareas.

La política de Shopify no es radical, simplemente está adelantada a su tiempo. Y la declaración de Lutke expone abiertamente lo que otras compañías están haciendo con menos publicidad. El día en que cada empleado deba justificar su existencia frente a las alternativas de IA podría estar acercándose más rápido de lo que la mayoría imagina. Cuando llegue ese día, los no preparados se encontrarán frente a un reloj en cuenta atrás del que no eran conscientes.

Insights de Evox News: Cómo esta noticia puede impactar tu negocio

La directriz implementada por Shopify representa una tendencia que las empresas deben monitorizar de cerca. Aquí analizamos su posible impacto:

Impacto Económico: La adopción estratégica de la IA puede traducirse en significativas reducciones de costes operativos, no solo por la optimización de procesos de contratación, sino también por la automatización de tareas existentes. Esto puede mejorar los márgenes de beneficio y liberar capital para reinversión. Sin embargo, la inversión inicial en tecnología y capacitación, así como los posibles costes de reestructuración, deben ser considerados. A largo plazo, las empresas que no integren la IA podrían enfrentar desventajas de costes frente a competidores más eficientes.
Ventaja Competitiva: Más allá del ahorro, la IA ofrece una vía hacia una mayor competitividad. Las empresas que la integren eficazmente podrán operar con mayor agilidad, tomar decisiones basadas en datos más precisos y rápidos, y potencialmente ofrecer servicios o productos superiores o a menor precio. La clave será la planificación estratégica de la fuerza laboral: identificar qué roles se benefician de la IA, cuáles requieren una redefinición con habilidades humanas complementarias (creatividad, estrategia, empatía) y cuáles pueden ser automatizados. Ser pionero en esta integración puede crear una ventaja difícil de igualar.
* Innovación: La IA no solo optimiza lo existente, sino que habilita nuevas formas de trabajar e innovar. Al liberar a los empleados de tareas rutinarias, se les permite enfocarse en actividades de mayor valor añadido como la resolución de problemas complejos, la estrategia a largo plazo y la innovación disruptiva. La IA misma puede ser una herramienta para acelerar la I+D, analizar tendencias de mercado emergentes y personalizar la experiencia del cliente a una escala sin precedentes. Fomentar una cultura empresarial que experimente y adopte la IA será crucial para desbloquear este potencial innovador y mantenerse relevante en el futuro

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