Tesla Acelera el Lanzamiento de Robotaxis en Austin Pese a Dudas Sobre su Seguridad
Elon Musk prepara el despliegue de un número limitado de robotaxis Tesla en Austin el próximo mes. Hasta 20 vehículos eléctricos Model Y autónomos circularán por las calles de la ciudad texana. Musk apuesta fuertemente por el éxito de esta iniciativa, en un momento en que los ingresos de la compañía por vehículos eléctricos se ven presionados por la creciente competencia china y una reacción política adversa hacia su figura.
Sin embargo, existe un obstáculo considerable: Tesla no ha demostrado fehacientemente que sus taxis autónomos sean lo suficientemente seguros. Dados los antecedentes de su software Autopilot y Full Self-Driving (FSD), cuyo nombre puede resultar engañoso, y la falta de transparencia de Musk al no proporcionar datos técnicos y de seguridad detallados sobre la tecnología de Tesla, además de su insistencia en utilizar cámaras económicas en lugar de sensores más robustos, el lanzamiento en Austin podría convertirse en un desastre.
Dan O’Dowd, crítico de las afirmaciones de Musk sobre la conducción autónoma, ha invertido en anuncios durante la Super Bowl para denunciar las deficiencias de seguridad de Autopilot y FSD. Su iniciativa, The Dawn Project, prueba cada actualización de FSD, una versión más avanzada que impulsa los robotaxis de Musk en Austin, tan pronto como están disponibles. Esta actualización se implementará para todos los conductores de Tesla que paguen una tarifa de suscripción mensual de 99 dólares.
O’Dowd ha estado probando la versión actual de FSD. «Lo condujimos por Santa Bárbara durante 80 minutos y hubo siete fallos», afirmó O’Dowd, cuya empresa, Green Hills Software, suministra tecnología de seguridad a clientes de la industria aeroespacial y de defensa. «Si no hubiera habido un conductor sentado en el asiento del conductor, habría golpeado algo».
Aunque la empresa no ha generado ingresos por robotaxis, esto no ha impedido que Musk declare su victoria. «No veo que nadie pueda competir con Tesla en la actualidad», declaró Musk en la conferencia de resultados del 22 de abril. Su evaluación podría ser prematura.
«Buscaba una señal de que esto estaba listo. No la encontré».
La única demostración pública de las capacidades de robotaxi de Tesla fueron las pruebas controladas de su nuevo «Cybercab» en Warner Brothers Studio en Los Ángeles el pasado octubre. El evento consistió en transportar a seguidores de Tesla invitados por una ciudad simulada, libre de peatones pero con muchos técnicos de Tesla vigilando de cerca los vehículos. Noah Goodall, investigador de seguridad que publicó un análisis técnico de los datos de seguridad de Tesla, lo consideró más una atracción de parque temático que una prueba en el mundo real.
«Simplemente estaban operando vehículos en una pista cerrada en un estudio de cine. No fue nada impresionante», declaró. «Navegar por un entorno urbano real con incertidumbre, con otras partes moviéndose, situaciones en las que simplemente frenar no es suficiente, eso es difícil. Buscaba una señal de que esto estaba listo. No la encontré».
Promesas de Autonomía
En la década transcurrida desde que Tesla comenzó a vender a sus clientes las funciones Autopilot y FSD, por las que actualmente cobra 8.000 dólares, el software se ha relacionado con varios accidentes mortales en los que los conductores confiaron en la tecnología para conducir su coche, que acabó estrellándose. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) ha abierto varias investigaciones sobre la función Autopilot de Tesla desde 2016, incluida una el año pasado para determinar si necesitaba funciones de seguridad adicionales tras relacionar Autopilot con esas 13 muertes. El pasado octubre, la NHTSA también inició una investigación sobre problemas con FSD relacionados con dos muertes.
A pesar de sus nombres, este software siempre ha sido diseñado para tener un humano al volante. Durante la última década, Musk ha afirmado repetidamente que la «autonomía total» –donde un coche puede conducir sin asistencia humana– estaba a sólo meses o un año de distancia, incumpliendo repetidamente sus objetivos. Ahora, con las ventas de vehículos eléctricos de Tesla un 13% menos en el primer trimestre, la empresa necesita algo de publicidad para asegurar a los inversores que el Consejero Delegado, Musk, puede cambiar las cosas. Los robotaxis, así como la IA y los robots humanoides, son exactamente eso, según Musk.
Por lo tanto, está realizando amplias pruebas en el centro de Austin. «Siempre hay un convoy de Teslas dando vueltas por Austin», dijo Musk en la conferencia. Pero un reciente artículo de Evox News, citando entrevistas con antiguos conductores de pruebas de Tesla, no inspira confianza. El programa «se siente muy forzado», dijo un antiguo trabajador. «Es un momento de gran avance para Tesla, pero también existe la sensación de que hay muchos detalles de última hora en el aire».
El programa de Tesla operará en una zona muy limitada de Austin y dependerá en gran medida de operadores remotos para minimizar los accidentes, según un ejecutivo de otra empresa de tecnología autónoma, basándose en conversaciones con funcionarios de Texas, que pidieron no ser identificados ya que el asunto no es público.
Para apoyar la IA que conduce los vehículos, Tesla también ha contratado personal humano para supervisar y ayudar si se atascan, tomando el control total si es necesario. «A medida que iteramos en la IA que los impulsa, necesitamos la capacidad de acceder y controlarlos de forma remota», dijo la empresa en un anuncio para uno de estos puestos. Waymo, de Alphabet Inc., líder en tecnología de robotaxis, también utiliza operadores remotos para ayudar a los vehículos proporcionando soluciones sugeridas a situaciones difíciles, pero esas personas no los conducen realmente. El retardo y la latencia en las redes celulares hacen que las operaciones remotas sean inseguras.
Datos Limitados
Junto con las pruebas limitadas, hay una escasez de datos fiables sobre el buen funcionamiento del software de conducción autónoma de Tesla. La empresa presenta ocasionalmente informes de rendimiento de seguridad sobre el software, pero no son revisados por expertos técnicos externos y enmarcan los datos de la forma más positiva posible, según Goodall, testigo técnico en una demanda contra Tesla por la muerte de Walther Huang, que falleció en 2018 cuando su Model X se estrelló contra una mediana de la autopista mientras circulaba con Autopilot.
«Con Full Self Driving, cuando empezaron a publicar números sobre eso, se olvidaron de compartir que sólo habían desplegado el software a los conductores que tenían una puntuación de seguridad muy alta de 90 o superior», dijo. «Así que, por supuesto, los datos mostraron que era más seguro, ya que sus conductores más seguros eran los únicos que lo tenían».
Por el contrario, Waymo publica con frecuencia informes detallados sobre el rendimiento de sus robotaxis, afirmando que los datos son revisados por expertos.
Tesla tampoco ha compartido aún detalles con el público sobre dónde ofrecerá su servicio de robotaxi en Austin o cómo funcionará exactamente. Los departamentos de policía y bomberos de la ciudad confirmaron que la empresa se puso en contacto con el Grupo de Trabajo de Vehículos Autónomos de Austin, que incluye a su personal, y la ciudad proporcionó a Tesla «mapas de escuelas y zonas escolares; información sobre el control del tráfico para eventos especiales; e información sobre nuestros vehículos y procedimientos de policía y bomberos».
Sin embargo, se denegó una solicitud para ver las comunicaciones entre Tesla y la ciudad. «La ciudad de Austin está reteniendo documentos sensibles sin una resolución de la oficina del Fiscal General, según lo permite la ley», dijo en un correo electrónico. «Toda la información sensible ha sido retenida debido a un tercero».
La ciudad no respondió a una pregunta para confirmar si Tesla es ese tercero. La empresa, Musk y Ashok Elluswamy, jefe del programa de vehículos autónomos de Tesla, no respondieron a los correos electrónicos sobre el lanzamiento en Austin.
La NHTSA solicitó esta semana detalles sobre los planes de Tesla en Austin para comprender cómo funcionan los vehículos en condiciones de mal tiempo. Lleva investigando colisiones de Tesla relacionadas con Autopilot y FSD en situaciones de poca visibilidad desde el pasado octubre. No está claro si la empresa ha respondido ya.
Tesla tiene un permiso para probar vehículos autónomos en California desde hace una década, lo que exige a las empresas compartir datos de seguridad. Numerosos competidores, entre ellos Waymo, Zoox de Amazon, que espera operar robotaxis este año, Nuro e incluso Apple, que abandonó su programa, han presentado datos sobre los kilómetros de prueba recorridos, incluidas las «desconexiones» –cuando un conductor humano tiene que tomar el control–, así como informes de accidentes. Tesla no lo ha hecho.
No Sólo Conducir
Es difícil hablar de los sueños de robotaxi de Musk sin comparar su enfoque con el de Waymo. La unidad de Alphabet ha dedicado 16 años y miles de millones de dólares a intentar dominar todos los aspectos de lo que tiene que hacer un robotaxi. Mucho antes de que diera sus primeros viajes pagados a clientes en Phoenix en 2018, la empresa realizó intensas pruebas en vías públicas, en privado en el «Castillo», su centro de pruebas en una base de la Fuerza Aérea en el centro de California, y con interminables kilómetros en simulación virtual para entrenar a su IA.
Reconociendo que los robotaxis no son sólo un reto técnico, también reclutó a personas de la industria aérea y a empresas especializadas en atención al cliente. Para que los robotaxis funcionen, los coches tienen que ser buenos haciendo pequeñas cosas que pueden ser difíciles de dominar pero que son críticas, como recoger y dejar a los pasajeros.
«Llevamos mucho tiempo trabajando en eso», dijo Chris Ludwick, director del equipo de gestión de productos de Waymo. «El primer reto con PUDO (la abreviatura de la empresa para recogida, entrega) es que cuando llegas allí, la escena en la carretera va a ser algo diferente cada vez. Puedes encontrarte con obras o con un camión de reparto parado o algo parecido. Esto conlleva toda una serie de retos sobre qué hacer cuando no puedes hacer exactamente lo que le dijiste al pasajero cuando solicitó el viaje».
Eso incluye el desarrollo de una sofisticada aplicación para guiar a los pasajeros a los lugares más seguros y convenientes para ellos y para otros usuarios de la carretera. «No puedes simplemente bloquear el tráfico. Eso es inaceptable. Si haces eso, la comunidad se enfada», dijo Ludwick. «Hay un montón de pequeños detalles que tienes que hacer bien».
En cuanto a la seguridad, Waymo ha evitado hasta ahora accidentes graves, lesiones y muertes, pero su conductor con IA no es perfecto. La empresa acaba de retirar el software de su flota para solucionar un fallo que podría provocar que los vehículos golpearan cadenas, puertas y otras barreras, tras una investigación de la NHTSA.
Robotaxis Más Baratos
En todos los años que Musk ha prometido Teslas autónomos y un servicio de robotaxis, no ha hablado de lo que está haciendo para dominar los elementos esenciales del servicio de transporte. Pero sí que presume mucho de la ventaja de costes de Tesla.
«El problema con el coche de Waymo es que cuesta mucho más dinero», dijo el multimillonario en la conferencia de resultados de Tesla. «Su coche es muy caro, fabricado en bajo volumen. Los Teslas probablemente cuestan el 25% o el 20% de lo que cuesta un Waymo y se fabrican en muy alto volumen», el mes pasado.
Un Model Y básico con software FSD cuesta a los consumidores unos 55.000 dólares antes de impuestos. Aunque Waymo no revela el coste de sus robotaxis Jaguar I-PACE eléctricos modificados, el lidar, el radar, los ordenadores y otros sensores hacen que sea probable que duplique el de los vehículos de Tesla. Esos costes deberían bajar sustancialmente en el próximo año, ya que Waymo está cambiando a sensores de menor coste y vehículos más baratos, incluyendo el Ioniq 5 de Hyundai y una pequeña furgoneta eléctrica de Zeekr de China.
Las alardes sobre robotaxis Tesla más baratos no tendrán sentido si no pueden recoger y dejar a los pasajeros de forma segura sin causar atascos, ceder el paso a los peatones o evitar colisiones.
Esto se ve dificultado por el hecho de que Tesla utiliza ocho cámaras de 5 megapíxeles como sensores principales para su sistema, una resolución muy inferior a la del sistema de 48 megapíxeles del iPhone 16 de Apple. Son baratos, pero tienen problemas con el deslumbramiento de la luz solar y las condiciones de poca luz. Musk negó que fuera así en la conferencia de Tesla del 22 de abril, pero las pruebas realizadas por Dawn Project de O’Dowd después de eso encontraron que FSD se desconecta cuando se enfrenta directamente al sol.
«Cree que tener [lidar] no añade suficiente beneficio para compensar el coste. Este es un argumento de ingeniería bastante típico en general, pero incorrecto en este caso en particular».
«Salimos, cogimos el coche y lo condujimos directamente hacia la puesta de sol y adivina qué: se rindió», dijo O’Dowd. «Empieza a parpadear y empieza a entrar en pánico, luces rojas encendiéndose, empieza a hacer ruidos, dice pon tus manos de nuevo en el volante».
Por el contrario, Waymo utiliza múltiples sensores, incluyendo el lidar, mucho más caro, para asegurar que sus vehículos vean todos los peligros potenciales de la carretera, de día o de noche, en 3D.
«Musk ha dicho repetidamente que el lidar es caro y no es necesario», dijo Missy Cummings, una experta en inteligencia artificial que asesoró a la NHTSA sobre vehículos autónomos. «Cree que tenerlo no añade suficiente beneficio para compensar el coste. Este es un argumento de ingeniería bastante típico en general, pero incorrecto en este caso en particular».
Después del lanzamiento en Austin, Musk dijo el mes pasado que el objetivo es expandirse a otros mercados estadounidenses, China y Europa, «limitado sólo por las aprobaciones regulatorias». Y un día, pronto, prevé que cada persona que posea un Tesla accione un interruptor y despliegue su coche mientras no lo utiliza en una red de robotaxis de Tesla, ayudándoles a ganar dinero adicional (siempre y cuando paguen
