El futuro de los ensayos clínicos depende de las personas, no solo de la IA

El futuro de los ensayos clínicos depende de las personas, no solo de la IA

Evox News
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La IA en la Investigación Farmacéutica: El Factor Humano Sigue Siendo Clave

El auge de la inteligencia artificial (IA) en la investigación farmacéutica presenta un panorama lleno de posibilidades. Desde la analítica predictiva hasta la farmacovigilancia, el software de IA se está integrando en los flujos de trabajo de la investigación clínica. Sin embargo, un reciente estudio de la organización global de investigación clínica Parexel, liderado por su Directora de Negocios, Keri Mattox, revela que el éxito de los ensayos clínicos depende en gran medida de un factor crucial: el talento humano.

El informe de Parexel, publicado el pasado jueves, ofrece una visión detallada de cómo el sector biofarmacéutico está respondiendo a la disrupción tecnológica. Basado en una encuesta global a 501 profesionales, el estudio analiza las áreas donde se está utilizando la IA, los éxitos obtenidos y las posibles deficiencias de talento que podrían obstaculizar el progreso.

«Existe una explosión de datos en el ámbito clínico», señaló Mattox durante un diálogo en el U.S. Pharma and Biotech Summit de Financial Times. «Pero estos datos solo se vuelven útiles si se cuenta con una fuerza laboral capaz de aprovecharlos de manera crítica, reflexiva y al servicio del paciente».

El Punto Fuerte de la IA: Aceleración a Través de la Automatización

El estudio de Parexel revela que el uso de la IA en el sector de las CRO (Organizaciones de Investigación por Contrato) aún es desigual. Menos del 40% de los encuestados informaron sobre el uso regular de herramientas de IA en sus flujos de trabajo clínicos. No obstante, el entusiasmo está creciendo, especialmente en casos de uso específicos de alto valor, como informes automatizados de sitios, bots de monitoreo regulatorio y síntesis de datos en etapas tempranas.

Mattox compartió un ejemplo: «Hay sitios web de reguladores que no nos envían actualizaciones. Alguien tenía que sentarse y actualizar manualmente esas páginas. Ahora, tenemos bots de IA que los escanean en tiempo real. Esta pequeña automatización se traduce en una aceleración considerable cuando se multiplica por miles de ensayos».

Ante la creciente complejidad y los costos de los ensayos clínicos, la IA ofrece la oportunidad de pasar de una I+D reactiva a una proactiva, siempre y cuando las empresas inviertan en el talento necesario para hacerlo posible.

Preparación de la Fuerza Laboral para la IA: Un Trabajo en Progreso

Las opiniones de Mattox reflejan el mensaje implícito del informe de Parexel: la industria biofarmacéutica aún no está lista para aprovechar al máximo las capacidades de la IA. Solo el 6% de los ejecutivos encuestados considera que sus organizaciones están «excepcionalmente preparadas» para gestionar el desarrollo de fármacos impulsado por la IA. La mayoría de los encuestados indicó que la capacitación en habilidades de IA es ahora una alta prioridad.

«Más de la mitad de los líderes biofarmacéuticos afirman que los expertos en IA serán el rol más importante a cubrir en los próximos tres a cinco años», señaló Mattox.

«Y capacitarlos para usar la IA es una prioridad máxima. No se trata solo de enseñar a alguien a usar una herramienta, sino de capacitar a las personas para que sepan cuándo esa herramienta agrega valor, cuándo no lo hace y cómo interpretar lo que sale de ella».

Por Qué el Modelo «Humano en el Bucle» es el Que Importa

Contrariamente a los temores de que los robots desplacen a los científicos, la realidad a corto plazo es más colaborativa. El informe de Parexel respalda la idea de que la IA prosperará en sistemas «human-in-the-loop», donde los humanos siguen siendo responsables de verificar las conclusiones, identificar los sesgos y guiar los resultados.

Mattox se hizo eco de este sentimiento: «La IA no es un sustituto de la experiencia clínica. Es una nueva flecha en el carcaj, una poderosa, pero su valor depende totalmente de lo bien que los humanos puedan interactuar con ella. Por eso nos centramos en mejorar las habilidades en todos los niveles de la organización».

Sorprendentemente, el informe encontró que los trabajadores de primera línea son más competentes en la entrada de datos que en la comprensión de los resultados generados por la IA. Esta asimetría en la capacidad conlleva cierto riesgo, sobre todo a medida que los procesos regulatorios se vuelven cada vez más intensivos en datos y dispersos.

Nuevos Roles, Nuevos Riesgos: Una Prima por la Agilidad en la Era de la IA

La IA también está reinventando los roles laborales clásicos. La encuesta de Parexel indica que los roles «multifluentes», que combinan conocimientos clínicos, técnicos y de datos, serán la norma en el futuro. Además de incorporar especialistas en IA, las organizaciones necesitan crear personal que pueda gestionar la ambigüedad, trabajar entre funciones e identificar patrones que las máquinas no pueden.

«Estamos viendo que la IA se añade a casi todos los roles, no solo aislada a nuevos puestos de trabajo», explicó Mattox. «Los miembros junior del equipo están utilizando la IA para examinar miles de páginas de datos, mientras que los líderes senior están siendo capacitados para tomar decisiones finales basadas en conocimientos asistidos por la IA».

Sin embargo, esta adopción no es incondicional. Los patrocinadores están siendo cuidadosos al introducir la IA en conjuntos de datos que ya están bajo escrutinio regulatorio, indicó Mattox. «No hay un temor a la IA per se, pero hay una sensibilidad real sobre cuándo y dónde se utiliza, especialmente si pudiera influir en los resultados de la presentación».

Cultura, Capacitación y las Apuestas de Retención de la IA

Además de los conocimientos tecnológicos, el informe identifica una segunda revolución, menos evidente: la cultura. Las organizaciones de alto rendimiento no solo están invirtiendo en tecnologías de IA, sino que también están construyendo culturas en las que florecen el aprendizaje continuo, la tutoría y el significado.

La investigación de Parexel demuestra que la capacitación presencial y práctica conduce a una mayor retención y a resultados más exitosos que los módulos basados en la web por sí solos.

«Estamos escuchando a expertos de todo el campo que la mejor manera de capacitar a las personas es en persona. Es la tutoría práctica. Y las empresas que hacen eso están reteniendo mejor a esos trabajadores», explicó Mattox.

Esa claridad de propósito es más que un mantra inspirador. Es una estrategia de retención en un mercado de talento abierto donde los trabajadores habilitados por la IA tienen una demanda cada vez mayor en todas las industrias porque los nativos de la IA impulsan los resultados.

«Vinculamos todo, incluida la adopción de la IA, a nuestra misión principal de llevar las terapias a los pacientes más rápido», dijo. «Si podemos demostrar que se puede cerrar un ensayo un 35% más rápido utilizando la IA en tres puntos de contacto, incluso los escépticos se convierten en partidarios», dijo.

El Camino a Seguir: Adoptar una Visión a Largo Plazo de la IA

A medida que los patrocinadores demandan ensayos más eficientes, adaptables y centrados en el paciente, las CRO como Parexel están evolucionando su papel como motores de talento en lugar de proveedores de servicios.

Independientemente de si se utilizan la subcontratación de servicios completos o los enfoques híbridos, la capacidad de movilizar rápidamente talento capacitado y habilitado por la IA está emergiendo como un diferenciador estratégico.

Finalmente, el informe y los comentarios de Mattox coinciden en un punto: la IA puede impulsar el futuro del desarrollo clínico, pero la capacidad humana dictará cuán rápido y cuán lejos debemos llegar para lograrlo.

Insights de Evox News: Cómo la Integración de la IA en la Investigación Farmacéutica Puede Impactar tu Negocio

La noticia sobre la importancia del factor humano en la implementación de la IA en la investigación farmacéutica tiene implicaciones significativas para las empresas del sector, tanto desde una perspectiva económica como de ventaja competitiva e innovación.

Ventaja Competitiva: Las empresas que inviertan en la capacitación de su personal para comprender y utilizar eficazmente las herramientas de IA obtendrán una ventaja competitiva considerable. No se trata solo de adoptar la tecnología, sino de desarrollar el talento humano necesario para interpretarla y aplicarla de manera estratégica. Esto permitirá a las empresas acelerar los procesos de investigación, reducir costos y mejorar la calidad de los resultados.
Innovación: La IA ofrece la posibilidad de innovar en la forma en que se llevan a cabo los ensayos clínicos, desde la identificación de candidatos hasta el análisis de datos. Sin embargo, la innovación no se limita a la tecnología en sí, sino a la capacidad de las empresas para crear una cultura de aprendizaje continuo y colaboración entre humanos y máquinas. Las empresas que fomenten esta cultura estarán mejor posicionadas para identificar nuevas oportunidades y desarrollar terapias más eficaces.
Aspecto Económico: La adopción de la IA puede generar ahorros significativos en costos de investigación y desarrollo, así como acelerar el tiempo de comercialización de nuevos fármacos. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta los costos asociados a la capacitación del personal y la creación de una infraestructura adecuada. Las empresas que realicen una inversión estratégica en estas áreas podrán obtener un retorno de la inversión significativo a largo plazo.
Implicaciones: Las empresas que no adopten la IA y no inviertan en la capacitación de su personal corren el riesgo de quedarse atrás en un mercado cada vez más competitivo. La IA no es una amenaza para el empleo, sino una herramienta que puede potenciar las capacidades humanas y mejorar la eficiencia de los procesos. Las empresas que sepan aprovechar esta oportunidad estarán mejor posicionadas para tener éxito en el futuro

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